La Casa de la Cultura de Peñarroya-Pueblonuevo ha acogido la obra ‘El Mago de Oz’, representada por la Compañía de Teatro Eslava y dirigida a los escolares de la localidad. Se trata de una actividad organizada por el Ayuntamiento que supone una gran oportunidad para los niños de tener un acercamiento a la cultura sin tener que moverse de su pueblo.

La Casa de la Cultura de Peñarroya-Pueblonuevo ha acogido la obra 'El Mago de Oz', representada por la Compañía de Teatro Eslava y dirigida a los escolares de la localidad. Se trata de una actividad organizada por el Ayuntamiento que supone una gran oportunidad para los niños de tener un acercamiento a la cultura sin tener que moverse de su pueblo.

Según Susana Rodríguez, profesora del Colegio San José de Calasanz, es “estupendo que se promuevan eventos de este tipo porque hay niños que no tienen recursos suficientes para poder asistir a una representación teatral, ya que para ello habría que trasladarse a Córdoba. Disfrutar, por tanto, de una obra de teatro sin tener que hacer un viaje tan largo es algo muy positivo".

En iguales términos se ha pronunciado Ángela Morales, directora del Colegio Presentación de María, quien ha insistido en que actividades como esta “suponen una experiencia muy positiva, ya que además de acercas la cultura del teatro a los niños, estos aprenden a convivir con el resto de compañeros de otros colegios”. “Iniciativas de este tipo son siempre bienvenidas, porque hay que salir fuera de las aulas, es cuando más se aprende”, ha añadido.

En esta jornada cultural han participado todos los colegios e institutos de la localidad, de los niveles de Educación Infantil y Primaria.La compañía de Teatro Eslava, que ya ha escenificado otras obras en Peñarroya-Pueblonuevo en anteriores ocasiones, ha sido la encargada de representar 'El Mago de Oz', "algo que supone un reto, ya que mantener la atención de los más pequeños no es tarea fácil", según los propios actores. Para ello, interactúan con el público, cantan, bailan e incluso invitan a los menores a subir al escenario para que sean parte de la propia historia. "De esta manera, los niños disfrutan y aprenden", puntualizan.